Somos Joel y David, un par de chicos decididos a hacer de sus sueños una realidad.

Joel, francés, que desde siempre le han atraído las manualidades y principalmente trabajar la madera. Esta afición le llevó, hace años, a recolectar aquella madera que encontraba los días de paseo en las playas de la costa del Charente Marítimo, costa francesa, y a investigar sobre los métodos de tratarla y trabajarla.

Descubrió así que contaba con un talento en transformar piezas de madera en objetos de decoración únicos. Comenzó a exponer en mercados de navidad, y ésto le llevó a crear una pequeña empresa, "Les Copeaux", dedicada a la elaboración de objetos de decoración como lámparas, portavelas, relojes. Y adentrándose también cada vez más en la elaboración de joyería artesanal.

Sin embargo, por cuestiones de la vida tuvo que dejar aparcado "Les Copeaux" y dedicarse a otro sector durante unos años. Pero llegó un momento en el que decidió salir de su país en búsqueda nuevamente de su sueño y, acabo en España, en la costa tarraconense. Y fue aquí, en un pueblo costero donde conoció a David, el que sería su compañero en este nuevo proyecto.

David es un joven nacido en Perú, pero que a edad muy temprana su familia se vio obligada a emigrar a Italia, y allí vivió gran parte de su vida. Sin embargo, llegó un momento también en la que decidió conocer nuevos lugares y buscar otros caminos, y es así como acabó también en la costa tarraconense.

David trabajaba en el sector de la hostelería, pero al conocer a Joel, éste le contagia su sueño y se da cuenta que puede dar rienda suelta a su creatividad y, aprender ese nuevo mundo del que se enamora y, en el que poco a poco aprende también a elaborar esos objetos únicos.

Después de unos años hemos decidido mudarnos en la provincia de Palencia, en un pueblito llamado Santoyo, donde tenemos la naturaleza a mano, y el taller justo debajo de casa.

De nuestras vidas nace nuestro lema de las “Segundas Oportunidades” y, es lo que reflejamos en nuestras creaciones derivadas de la elaboración de esos materiales, principalmente la madera, que merecen tener una segunda oportunidad o vida y, la recuperamos para no ser olvidadas o tiradas.

Porque la vida está hecha de todas las oportunidades que nos dan o simplemente nos creamos, y no importa las veces que dejemos escapar una, hay que seguir intentándolo hasta que consigamos lo que anhelamos o soñamos.